domingo, mayo 09, 2010

Repeat after me

Podría empezar así: Señoras, señores, considero que la pulsión primordial del placer, es la repetición. Toda vez que el placer anhelado es consumado, lo primero en lo que se piensa o lo primero en que se afana la voluntad es en repetirlo. Un requisito es que el placer promisorio resulte genuinamente placentero a la hora de su consumación, porque bien puede venir a suceder que dicha promesa placentera le resulte desagradable a alguien, pero si se cumple la promesa, no hay nadie que no quiera repetirla lo antes posible. Más allá de la tendencia a evitar el dolor y procurar el placer, me parece que dicha repetición tiene que ver con el Tiempo. No sabemos lo que el Tiempo es, ni cómo es que funciona, ni cómo es que sucede, ni si sucede; si siempre ha sido o tuvo un inicio, si es una recta infinita o tiene curvaturas, si se repite o corre con las aguas como se supone que alguna vez dijo Heráclito. Lo que sí sabemos es que es irrecuperable, que el minuto que acaba de acontecer es tan insalvable como el minuto en que Sócrates bebió cicuta. Entonces una pareja, sin planeación y a tientas, hacen el amor por primera vez; y todo ha sido perfecto, todo fue tal cual lo imaginado, incluso superior (justo es mencionar que no siempre sucede así). Cuando están en la despedida quizás uno de ellos o ambos piensan e incluso dicen que ojalá se repita. Señoras, señores ¿no me es dable entonces conjeturar que ese afán de repetición tiene un componente de fijación del tiempo, de disecarlo? Porque lo que ambos buscan, en un plano muy profundo, casi abisal, es duplicar, centuplicar ese acto inaugural en toda su perfectitud. Por otro lado si la primera borrachera resultó ser jubilosa, festiva, o por el contrario, fue paliativa de la miserable vida que se vive, busca retenerse ese paliativo o ese júbilo, detener el tiempo repitiéndolo, hermosa paradoja poética. Sin embargo la repetición es un engañoso juego de espejos, de esos que nos reproducen casi hasta la infinitud y uno no deja de inquietarse al ver clonados a tantos yoes. Cada duplicado del espejo va siendo más y más pequeño. Lo mismo sucede con la repetición del placer. Su repetición, a la larga, deviene simulacro. Algo se desgasta, algo se pierde, algo se transforma, algo muere. La estratagema de disecar el tiempo no fructifica, pero deja una lección: el tiempo parece ser un devenir y ese devenir, erosiona, igual que el viento erosiona las rocas con una lentitud y paciencia ejemplares.

    El placer genera, básicamene, 3 tipos de adeptos: el abstemio, el moderado y el vicioso. Me da por pensar que el abstemio es aquel que elige vivir "fuera" del tiempo; el moderado vive "en" el tiempo y el vicioso se "devora" el tiempo. Pero los 3 se miran de reojo. ¿A cuál pertenecen ustedes? Gracias y buenas noches. 

10 comentarios:

  1. next time i'll try to draw a mammoth.
    btw do you have problem with fishes?

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  2. i dont know why a simple drawing like a big fish and a little girl + a simple sentence i want to live with you could make people wondering.

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  3. yea me too.
    i just think some people have problem with it.
    i'd better shut my mouth.
    for god's sake, what is wrong with it.

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  4. sorry i was just blabbering without knowing what i was talking about exactly.

    i know i know i always do that.

    see you later, say hi to the ladies :D

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  5. Linda la plantilla y la foto. Tenés buen gusto. Ahora estoy con un dolor de cabeza espantoso, te voy a dejar mi comentario en esta semana. Un beso.

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  6. and what i like the most is when i know that you're not fine but you have time to visit my blog

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  7. how are you today?
    feeling better?
    who is this "Eyes and Ears"????

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  8. vale, gracias. Sigueme por fa

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