domingo, julio 19, 2009

Causalidad

No hay domingos que no reflejen todo lo que de tedio, soporífero, vacuo, sinsentido y aborrecible hay en el Cosmos. Lento paso de vaca de los domingos, parafraseándole y tergiversándole un poco también las palabras a Ortega y Gasset. Es el domingo también el día de majestad de la ley del mínimo esfuerzo, o al menos gobierna en mí los domingos. Así que solo estiro los brazos cuan largos son y todo lo que necesito para subsistir durante el día, debe estar dentro del radio de alcance de ellos. El universo termina para mí más allá de mis brazos. El control remoto, el iPod, la computadora, la bolsa de papas, todo eso conforma mi vergel dominical. Si sobre la cama hay algún libro es probable que también lea un poco. Hay un par de libros de poesía y encuentro en uno cierto poema de Ezra Pound que hace muchos años, usé para ahuyentar a una chica que me gustaba mucho pero que al parecer no le gustaban esas muestras ridículas de pasión; bastó que le mencionase aquello de "Tree you are" para que manifestara signos diarréicos. Helo aquí:

A Girl

The tree has entered my hands,
The sap has ascended my arms,
The tree has grown in my breast -
Downward,
The branches grow out of me, like arms.

Tree you are,
Moss you are,
You are violets with wind above them.
A child - so high - you are,
And all this is folly to the world.

El tedio del domingo me llevó a la relectura de este poema, el poema me condujo a su vez al recuerdo de aquella chica que tanto me gustaba, aquél recuerdo me llevó a la reiteración de cuán torpe, cuán idiota, cuán ineficaz he sido siempre con las mujeres, y esa reiteración me lleva a comprender por qué dentro de mi microcosmos dominical no encuentro una suave cintura a la que pueda ceñirme.

3 comentarios:

  1. Mi domingo nunca será igual después de haber leído tus lineas...me encantó!

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  2. "basto que le mencionase aquello para que manifestase signos diarreicos"

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